martes, 9 de octubre de 2012

DOMINGO - El Mar



Hoy es domingo

Desde temprano he sentido el duro lomo de los botes

Los pescadores ya han hundido en mí

Las redes y los anzuelos

Para ellos como para mí

Hoy es un día semejante a cualquier otro

Lleno de vientos   de alcatraces

Y de nombres antiguos de navíos

Y de sol

De este tenaz sol que entibia y clarifica mis sales

Concediéndome     sencillamente    la vida

Ellos los pescadores    permanecen atados a mi encanto


La vieja ciudad no despertará conmigo

Todo este día dormitará triste

Entre las viejas murallas

Con sus agrios vapores y sus calles desnudas

Ajena a los bañistas que pronto llegarán

A buscarme sin asombro

Como a celebrar ese encuentro

De elemental rutina dominguera

Llegarán a dejar sus excreciones y sudores

En la intimidad de mis aguas

Los veré jugar en la arena   correr

Leer los periódicos del día    beber

Amarse con la complicidad de mis olas

E irse con el atardecer

Quedarán los desperdicios de su jolgorio

 Sus botellas y colillas y sobras y despojos

Que decoloran lentamente mi azul

Y hacen menos intenso mi inmemorial insomnio

LUNES - La Tierra




Al clarear
Un chaparrón desordenó mis porosidades
El trupillo despabiló robusto de verdor
Espejeándose en los charcos
Mientras el agua me calaba honda
Desparramando energía
Activando mis secretos

Ya de día
Mis esencias refluyeron hacia los tallos
Melificando los guanábanos  los nísperos
Mitigando la acidez del tamarindo
Urdiendo el amarillo en la pulpa de los mangos
Preñándome de asombro

Los niños disculparon con la lluvia
Su pereza ante las clases de este lunes
Y salieron a atrapar los goterones con sus manos
A reír
A mirar la comparsa de los cocoteros
A regatearle nostalgia al gris plomizo del cielo

Los hombres en cambio 
Dispusieron como siempre su rutina
Partieron a construir más fábricas
Más alcantarillas
Decididos a subvertir mi armonía
Mis fragancias
Mi sigiloso rumor





jueves, 4 de octubre de 2012

MARTES-El Sol






Más que arrogante asombro
Soy beso de vida que hace su trabajo
Me desperezo por la puerta de oriente
Y me incendio
Ahora la forma es forma
Y la viva    vida
Como el ventero que abre su tenderete
Me entrego    a la ciudad
Mi rostro copia  el rostro
 De las murallas    de los niños
Me voy así por este martes de trabajo
Casi hasta acompañarlos  a todos   a sus lechos

Amo los días y el verde
Estoy en ellos
Me desempeño a fondo en la ropa mojada
En las nubes
Soy sudor de cochero
Grito en la vendedora de aguacates y vituallas
Nadie podría       entonces
Malquererme
No se odia la mano abierta que se nos tiende
Por qué   entonces    el verde huye de mí
Y cada día   entibio menos pájaros

MIÉRCOLES - Las Calles







En el borde de la manzana
Tendidas a todo lo largo
Remozadas por la penumbra que ya se esconde
Todas para los portones y los postigos
Por los que salen colegiales recién bañados

Cuando ya no contamos los pasos
De la gentuza que andará envuelta en sueños
Y de los poetas    que hicieron viernes de este miércoles
Justo es alborozarnos
Porque los amamos a todos
Aunque ninguno  sepa con certeza lo que somos

Luego la multitud
La pobreza que rueda con las carretas
Los pies pelados    la prisa    los gritos
Y junto al día nos vamos de bajada
A la soledad de los barrenderos

Somos la ciudad
La historia empotrada en cada esquina
La lucha y la sangre que nos condujeron a una gloria
Que es ahora negocio para turistas
Siempre en nuestro puesto
 Llevamos a lo largo y a lo ancho estos nombres
De notables   de cocheras  y  de anécdotas
Y en lo profundo las arterias
Cargadas de miasmas hacia el mar

JUEVES - Las Murallas




El jueves se dejó venir con su tiempo a las volandas
Sabemos que este día es el declive de la manzana
Y aquí nos encuentra desde siempre
Resecas al sol
Sordas de tanto oír el mar
Como un viejo galeón varado
A la espera de los turistas
O de la vecina   que entrega su araña cada tarde
Entre mis troneras y garitas

Eso de la historia es otro cantar
Es como ver or el ojo del Teso Blas
Hoy el remoto tiempo de la gloria
Es sólo eso
Ya sólo vivimos para el cáncer de la piedra
Para los orines y las excreciones que nos tributan
Caducas
En contraste
Con las remozadas tardes de los alcatraces

VIERNES – El Fuego





Hoy desperté muy tarde a mi oficio
El día se vino envuelto en lluvia
Y sólo en la alta mañana tomé vida
Vida a esta mi rutina crepitante
Que inventa el gozo en las hornillas
Que frota en cada piedra
Los aromas de la cocina

Conozco la ciudad y su génesis
Serví a Calamar fui una fiel razón de sus noches
Escolté la muerte desde los cañones
Y cada asedio fue de mi incumbencia
Soy el mismo desde Prometeo
El justo equilibrio
Que asiste tanto a la vida como a la muerte

A la media tarde la lluvia cae de nuevo
Los raudales purgan las calles
Hay afán en los cuerpos por el reposo
Por encontrarse conmigo en los manteles
A la hora de la cena
Hay afán porque muy pronto
Sea la vid en los torrentes de la sangre



SÁBADO – El Aire







Quién chista ahora
Ahora cuando no doy con la brida de mis potros
Encandilado como estoy con este medio día
No quiero saber nada de poros como surtidores
Ruede entonces la miel del bochorno sobre los cuerpos
Aunque me disparen más madrazos
Quién puede con este sol en lo más alto
Si hasta la muchacha busca la penumbra y se tiende
Mientras ensaya con sus piernas sudorosas
El pivoteo de la noche de tambores que se viene

Ni una palabra más que nadie me emplace
Paciencia hasta las cinco
Cuando ya este sol desgaste su berrinche
Ahí sí Quién dijo aire
Como milano disparado desde el cielo
Como remolino de las mil y quinientas
Abran el portón porque me traje el mar
Sopla viento por entre las faldas y que coman los ojos
Los niños de mi brazo convocados al berroche
Mientras sus madres en los patios recogerán la ropa tendida

Quién dijo aire
Y de repente es el miedo
Hasta cuándo durará la fiesta
Si tanto humo me impide trasnochar los faroles
Si las murallas se desploman
Si el sol y el verde se divorcian
Si la tierra gasta sus fragancias
Si el viejo mar se duerme
Quién dirá aire cuando ya no pueda secar los pañuelos