Hoy
desperté muy tarde a mi oficio
El día se vino envuelto en lluviaY sólo en la alta mañana tomé vida
Vida a esta mi rutina crepitante
Que inventa el gozo en las hornillas
Que frota en cada piedra
Los aromas de la cocina
Conozco la ciudad y su génesis
Serví a Calamar fui una fiel razón de sus noches
Escolté la muerte desde los cañones
Y cada asedio fue de mi incumbencia
Soy el mismo desde Prometeo
El justo equilibrio
Que asiste tanto a la vida como a la muerte
A la media tarde la lluvia cae de nuevo
Los raudales purgan las calles
Hay afán en los cuerpos por el reposo
Por encontrarse conmigo en los manteles
A la hora de la cena
Hay afán porque muy pronto
Sea la vid en los torrentes de la sangre
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